Primer biker en la historia de México
Primer biker en la historia de México
20 de noviembre de 1910, fue la fecha en la que inició el movimiento armado conocido como la Revolución Mexicana, hecho que fue consecuencia del descontento por la dictadura de Porfirio Díaz, del cual destacaron 3 personajes: Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa.
Uno de ellos no solo destaca por sus múltiples virtudes, si no porque en el desarrollo de la guerra mostró su amor y pasión por una de las novedades mecánicas de aquella época como las motocicletas. ¿Quién fue este personaje? ¿Qué importancia tuvo? Y ¿Por qué le consideramos el primer biker mexicano? Sigue leyendo para conocerlo.
Motocicletas en México
En el año 1906 la marca Indian Motorcycle llegó a México, en ese entonces su nombre oficial era Indian Motorcycle Manufacturing Company. Como dato curioso, la marca es más antigua que la misma Harley Davidson y México fue el primero en recibirla fuera de Estados Unidos. Su llegada tuvo un gran impacto durante la guerra, pues fue pieza clave en varios momentos heroicos.
Columbus: El inicio de un biker
El 9 de marzo de 1916 ocurrió una hazaña, un suceso de gran connotación: el primer y único mexicano que ha irrumpido militarmente a Estados Unidos, pero no solo eso, sino que también era la primera vez que eran invadidos y atacados en su territorio, desde 1812 que lo hicieron las fuerzas de Inglaterra.
Las tropas mexicanas que irrumpieron en el poblado de Columbus, Texas; eran lideradas por una de las figuras más emblemáticas de México: Doreteo Arango Arámbula, mejor conocido como Francisco (Pancho) Villa, obstinado, aguerrido y hábil combatiente y un gran estratega. También conocido como el “Centauro del Norte”, obtuvo la victoria de esa batalla luego de seis horas de combate.
Estados Unidos respondió este ataque enviando a más de 5 mil soldados a perseguir y capturar al “Centauro del Norte”, poniendo un precio muy alto por su cabeza. A esta persecución se le llamo la expedición punitiva.
Nace el primer biker mexicano
Durante la guerra se dieron grandes cambios tecnológicos, avances que los estadounidenses tuvieron al alcance de su mano y que fueron utilizados en México, entre ellos uno de los primeros vehículos bélicos: la motocicleta.
La expedición se llevó a cabo con unidades motorizadas; estas motocicletas fueron coincidentemente a la competencia de Indian Motorcycle: Harley Davidson. Los modelos utilizados fueron los 17-F y 17-J producían 3,00 rpm y 15 caballos de fuerza.
Estas motocicletas contaban con carro acompañante y algunas otras estaban modificadas con una torreta colt para la persecución de Pancho Villa en territorio mexicano. Sin embargo, Villa se escondió y no fue encontrado gracias a conocer de manera perfecta el terreno, pero sobre todo por el uso de su motocicleta Indian Scout de 150 caballos de fuerza. Debido a esto las motos modificadas no ayudaron a concretar la captura de Francisco Villa, solo sirvió para que fueran probadas y gustadas por los soldados.
El Centauro del Norte, mostró una vez más lo intrépido que era. Su persecución fue un inspirativo para utilizar las motos con propósitos militares y no hay duda alguna de que Pancho Villa la usó en la guerra. El registro de estas hazañas nos indica que él fue el primer biker mexicano, no era solamente un gran combatiente, también fue un gran amante de las motocicletas. Llegó a poseer hasta cuatro motocicletas Indian Scout modelo 1921 con una potencia alrededor de 15 caballos de fuerza. Se menciona que muchas veces se le vio a Villa a los mandos de su motocicleta Indian Scout, dejando a un lado su caballo para realizar viajes largos entre estados en los que combatía.
Francisco Villa fue sin lugar a dudas un combatiente fiero, un gran jinete y el único mexicano que puso de cabeza al ejército estadounidense; seguramente a pesar de los años nos seguirá dando de qué hablar por sus gustos, su vida, su muerte o sus motos, puesto que sigue representando un enigma atractivo para cualquier historiador o fanático de la historia mexicana. El Centauro del Norte no solo es un rebelde motorizado, sino que es una fiel muestra de que el motociclismo formó y sigue formando parte importante en la historia de México.